Por: Rvdo. Dr. David Rodríguez
Comenzamos una nueva semana y nos encaminamos en la penúltima semana del mes de julio. Seguimos muy de cerca en el ámbito noticioso y en medio del mundo tal convulsionado la pandemia del Covid- 19. Hemos observado los últimos datos reportados de contagio en Venezuela y en algunos rincones del planeta está en su punto más álgido, y en otros la amenaza con peligrosos rebrotes.
La realidad sin duda nos preocupa como nación y debe llamarnos aun al cuidado y prevención de nuestras vidas y seguir las instrucciones de cuidado y protección. Nos puede causar cierto desánimo o en algunos casos hasta de mal humor o decepción por el tiempo continuado y largo de la Cuarentena. Mi llamado reiterativo y es de cuidarnos, reflexionar por la situación que atravesamos como Humanidad y el cuidado de nuestra gran Casa Común: el mundo; y por supuesto cuidar y cuidarnos el gran Don de Dios que es nuestra propia Vida.
Sigamos orando e implorando a Dios que seamos perseverantes y esperanzados en pasar este momento que atravesamos con mucha fe y esperanza.
Nos rodea el mal, y hay momentos en que lo percibimos de una forma casi evidente: en el misterio de un virus tan pequeño y cruel, en las relaciones sociales tensas e interesadas, en la desesperanza que nos ciega para mirar al futuro. Convivimos con el mal y no sabemos cómo abordarlo.
Rev. David Rodríguez A.
Instagram: @davidrodriguezafonso