El Arzobispo de Bogotá, cardenal Rubén Salazar Gómez, recuerda que con esta pandemia de coronavirus «se nos invita a que entremos en nuestro corazón, que reconozcamos nuestra fragilidad, nuestra incapacidad, nuestra impotencia, que reconozcamos que necesitamos de Dios».
Durante su homilía el prelado afirmó que este virus que hoy ataca a la nación y al mundo entero no debe llevar a la indiferencia y por tanto invitó a poner en práctica el cuidado de los demás, especialmente de los más necesitados.
“La luz que el Señor nos da, nos permite mirar a nuestro país Colombia y al mundo, descubrir cómo este virus, que tiene prácticamente acorralado al mundo entero, es un virus que nos invita a preocuparnos los unos por los otros, a no ser indiferentes y a orar para que el Señor tenga misericordia y, si es su voluntad, haga posible que la humanidad recobre la salud y podamos vivir en paz”. Estas fueron las palabras del cardenal colombiano Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá, en la misa del cuarto domingo de Cuaresma, celebrada a puerta cerrada en la Capilla del Sagrario en la capital de Colombia.